El economista Juan Carlos de Pablo analizó el impacto potencial del reciente aumento del 13% en el valor del dólar sobre la inflación. Advirtió que predecir el efecto exacto es complejo y que la situación se resolverá en una "pulseada diaria". Subrayó la importancia del equilibrio fiscal, aunque lo consideró "compatible con muchas cosas".
De Pablo explicó que el aumento del dólar en julio no se tradujo inmediatamente en subidas de precios, lo que sugiere cautela al predecir el impacto inflacionario. "Esta es una pulseada diaria en la que pasan millones de cosas. Y es dinámico", insistió.
El economista destacó que, gracias a la política fiscal actual, no hay emisión monetaria directa. No obstante, anticipó la necesidad de emitir en agosto y septiembre, señalando que "lo que hubo fue movimiento de stocks. Esa sigue siendo la clave", dijo.
Aumento inesperado del tipo de cambio
De Pablo también comentó sobre la reacción del Gobierno ante la subida del dólar, al sugerir que la cancelación de una letra del Tesoro y las posteriores decisiones de los bancos llevaron a un aumento inesperado del tipo de cambio. "Si uno mira el episodio piensa que alguien se equivocó, y seguro que fue así. Pero la cuestión es a qué velocidad se corrige", afirmó.
En cuanto a la posibilidad de intervenciones, De Pablo advirtió que si el dólar llegara a $1450, el Banco Central se vería obligado a vender reservas. Respecto a la política económica preelectoral, enfatizó que el gobierno no debería "dibujar" los precios ni congelarlos, diferenciándose de políticas como las de Donald Trump.
Finalmente, De Pablo abordó su relación con el presidente Javier Milei, y lo describió como un amigo "transparente" al que conoce desde hace 25 años. Aclaró que no es asesor del gobierno, pero que le habla de economía con la confianza de que Milei valora su perspectiva. Sobre la promesa de Milei de moderar su lenguaje, De Pablo se mostró escéptico, aunque reconoció la posibilidad de "sorpresas agradables".